Siempre me acuerdo
de ese momento en el que era joven y practicaba MMA, siempre me gustó. Pero tenía
miedo a practicar este deporte, ya que era muy riesgoso. Mientras tanto yo
soñaba con que era el campeón, el mejor
de todos, pero siempre llegaba la hora de levantarse y volvía todo a la
realidad.
Hasta que un día
decidí a dejar el pasado atrás, con todos los miedos y todo, y fui y me anote
en un academia de MMA. Al principio todo era nuevo para mí, me costaba horrores
poder ganar estado físico ya que nunca había hecho ningún deporte.
Mientras tanto no
descuidaba mis estudios, ya estaba en 5to año y ya me quedaba solo un año por cursar.
Un día con el colegio fuimos a una visita que recibimos del laboratorio más
importante de Córdoba, para observar cómo se trabaja en esos lugares. Mientras recorríamos
el lugar, no podía faltar ese típico compañero bromista que por estar jugando
con otro compañero me empujó a mí y caí sobre una superficie en donde se
concentraba una alta cantidad de rayos gamma. Al caer sentí una fuerte descarga
de electricidad en mi cuerpo y luego me desmaye, por suerte no morí, los médicos
decían que se trataba de algo extraño porque
no hay ningún ser humano que pueda resistir esa descarga eléctrica porque
le reventaría el corazón.
Luego de unos meses
de recuperación, volví a retomar mis entrenamientos, pasaban los días y sentí
como que había cambiado algo en mi cuerpo, porque con un solo mes de
entrenamiento mejore mis habilidades con las MMA de una manera abismal, la cual
me sorprendí mucho y empecé a hacerme
una serie de preguntas como: ¿será que por la descarga que recibí de rayos
gamma allá hecho que cambiara algo en mi cuerpo?, ¿estaré soñando? ¿Se estarán
cumpliendo mis sueños? Etc. Todo esto pasaba por mi cabeza, pero de todas
formas yo contento por mis avances continúe practicando y perfeccionándome, que
con un solo año de entrenamiento logre entrar en la liga nacional de UFC
profesional, todo era muy sorprendente porque cada vez mejoraba más, más y más
que llegué a ser el mejor luchador del
mundo con solo 20 años, no había persona en el mundo que pudiera vencerme.
Luego de que pasaron los años y de que nadie pudiera vencerme me retire de las MMA con 80 años de edad y consagrado
como el único luchador de la historia que nunca perdió una pelea.
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